Parte del frente: llevo 15 días sin trabajar en mi empleo oficial y ahora quieren sub-sub-contratarme. El enemigo cambia de bandera, pero la trinchera es la misma.
Mañana tengo entrevista para IAM. Otro uniforme, mismas balas. Con mi LLC en Estados Unidos sigo recibiendo disparos de correos rechazados. Nada grave: solo significa que hay que encontrar otra ruta de ataque.
Mientras tanto, sigo abriendo frentes: balancear cargas en una corporación enorme, montar un servidor de virtualización y reducir los tiempos de respaldo en bases de datos. Sí, los manuales dicen “elige una sola batalla”. Pero yo peleo cien a la vez, porque es en el caos donde me muevo mejor.
Al final, quién sabe: quizá no gane la guerra… pero al menos tendré las mejores anécdotas de derrota.