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🧪 Mi laboratorio casero: tecnología, caos y un poco de orden con Docker

Un laboratorio casero impulsado por una Mac Mini M1, Docker, discos de AliExpress y mucho caos controlado. Desde Jellyfin hasta Nextcloud, todo conectado por VPN y orquestado con Nginx. Porque aprender rompiendo cosas es mi deporte favorito.
🧪 Mi laboratorio casero: tecnología, caos y un poco de orden con Docker
🧪 Mi laboratorio casero: tecnología, caos y un poco de orden con Docker

La gente sueña con una oficina minimalista o un taller con herramientas colgando como en Pinterest. Yo, en cambio, decidí construir mi laboratorio tecnológico casero… sobre una Mac Mini M1.

Sí, leyeron bien. No un servidor ruidoso en un rack de acero inoxidable con luces LED dignas de un club nocturno, sino una pequeña cajita blanca de Apple que parece más un pisapapeles caro que un servidor serio. Pero, sorpresa: la Mac Mini M1 es una bestia silenciosa y eficiente, y aquí van las razones por las que fue una muy buena elección (aunque no sea lo típico para un homelab):

  • Consume menos energía que una lámpara de noche. Ideal si no quieres que tu recibo de luz parezca factura de data center.
  • Es completamente silenciosa, lo que es perfecto si tu laboratorio está a 3 metros de tu cama o dentro del mismo clóset donde guardas los calcetines.
  • El chip M1 vuela. Tiene potencia más que suficiente para correr contenedores, servidores web y tus experimentos sin despeinarse.
  • macOS ahora tiene soporte decente para Docker (con Apple Silicon). Así que ya no es el infierno de antes para hacer cosas geek.

¿Y el almacenamiento?

Como no tengo un NAS (todavía), ni una solución de respaldo empresarial con LEDs y RAID de nivel militar, fui por el camino DIY (Do It Yourself... o Don’t Invest Yet).

Compré en AliExpress una caja de discos USB-C por la módica suma de $100 USD. Se conecta directo a la Mac Mini como si fueran colegas de oficina. Dentro de esa pequeña caja viven:

  • 2 discos de 2 TB
  • 2 discos de 8 TB

Nada de RAID ni soluciones de redundancia extravagantes. Aquí usamos el clásico y confiable rsync, el viejo sabio de los respaldos. Porque si algo sale mal, por lo menos sé quién fue el responsable: yo.

💾 Y se pone mejor…

Planeo añadir una unidad M.2 de 2 TB dentro de la misma caja de expansión para almacenar los archivos de mis contenedores Docker. Porque si vamos a vivir en contenedores, al menos que tengan buena velocidad de lectura y escritura, ¿no?

Así, toda mi infraestructura estará basada en contenedores, como debe ser en el 2025: portabilidad, orden, y la posibilidad de romper cosas sin culpa (y luego reiniciar con docker compose up como si nada hubiera pasado).

📡 ¿Qué estoy corriendo en este laboratorio casero?

Este pequeño gran servidor tiene varias misiones:

🎬 1. Jellyfin: mi Netflix casero sin algoritmos invasivos

Un servidor de películas y series con Jellyfin, porque me gusta tener mi propia colección de medios, sin depender de que tal o cual plataforma decida quitar esa película rara que me gusta ver cada 2 años.

☁️ 2. Nextcloud: mi nube personal

Un servidor de almacenamiento tipo Dropbox, pero sin venderle mi alma a Silicon Valley. Con Nextcloud tengo mis archivos, calendarios y hasta notas, todo sincronizado y bajo mi control.

🧠 3. Pi-hole: bloqueando anuncios como si fuera el 2010

Un Pi-hole para filtrar anuncios a nivel de red. Es como tener un adblocker instalado en el router. No más banners de productos que busqué una sola vez por curiosidad.

🧪 4. Zona de pruebas para apps web

Este es mi lugar de juegos. Aquí levanto aplicaciones web open source que encuentro por internet, desde gestores de contraseñas, hasta foros olvidados o tableros Kanban experimentales. Si se rompe, se borra el contenedor y listo. Qué maravilla.

🌍 ¿Y cómo accedo a todo esto desde fuera?

Todo esto está conectado por VPN a un VPS que tengo rentado en una empresa holandesa (spoiler: la elegí porque es barata y funciona). El VPS funciona como puente entre mi red casera y el mundo exterior, permitiéndome:

  • Acceder a mis servicios desde donde sea.
  • Probar integraciones con mis otros proyectos y sitios web.
  • Apuntar un dominio personalizado (estoy considerando seriamente usar chaoticgenio.us, porque el caos también puede ser brillante).

En el VPS tengo Nginx como proxy inverso, que enruta el tráfico al servicio correcto en mi red, según la URL. Así, si escribo media.chaoticgenio.us, me lleva a Jellyfin. Si entro a cloud.chaoticgenio.us, estoy en Nextcloud. Todo con HTTPS, por supuesto, porque hasta el caos necesita cifrado.

🎯 ¿Por qué hago esto?

Porque me divierte. Porque aprendo. Porque tener un entorno donde puedo romper cosas sin miedo es invaluable. Y porque si un día se cae un contenedor, no pierdo un cliente ni un trabajo, pero sí aprendo por qué ocurrió.

Este laboratorio es un pequeño caos controlado, y un reflejo de lo que más me gusta hacer: aprender creando.